La vivienda es un bien necesario para todos los seres vivos y para muchos a veces se hace un sueño imposible de alcanzar, si no disponen de los recursos económicos o financieros necesarios para comprar o alquilar el techo deseado para albergar su familia, por ello han surgido nuevas ideas socialistas para la adquisición de viviendas con diferentes propuestas, donde los mismos vecinos son los encargados de la conservación de estos bienes. La revolución social y ecológica de entrepatios llega a Madrid para innovar en materia de viviendas con la fabricación de edificios pioneros en esta zona, donde no tendrás que comprar ni alquilar, sino disfrutar del derecho de uso de un edificio de vivienda colectiva .
Aprovechamiento de los espacios comunes entre vecinos que conforman una cooperativa, para encargarse de la toma de decisiones de manera colectiva para el diseño del edificio y el adecuado uso de sus espacios. Con el financiamiento de una banca ética la empresa Entrepatios convierte su propiedad en una cooperativa, con un proyecto que está siendo único en su estilo en España que es sin fines de lucro, porque puede generar sus propios recursos y prestar ayuda a otros que quieran financiar sus proyectos de carácter social y medioambiental.
¿Que ofrece Entrepatios en materia de ecología y sostenibilidad?
Los edificio de vivienda colectiva están provistos de energía renovable con la generación de energía fotovoltaica propia, el estándar passivhaus y una estructura de madera.
La instalación de paneles fotovoltaicos y cocinas solares para el mayor aprovechamiento de la luz solar, esto sirve para tener una demanda energética casi nula, también se utiliza el estándar Passivhaus con el cual se contribuye con la climatización para evitar la pérdida de calor y frío dentro de las viviendas. Utilizando la luz solar para la calefacción en épocas de invierno y en verano se evita la penetración del calor a la vivienda, lo que también contribuye a mitigar el cambio climático.
Con la reutilización del agua se logra gestionar mejor el uso del agua, ya que se recoge agua de lluvia para utilizarla en el riego, con un doble circuito en las tuberías que permite la reutilización de aguas grises para las cisternas que se encargan de los riegos.
Los materiales ecológicos que se utilizan en la fabricación de las viviendas incluyen estructuras de madera que garantizan una buena gestión ambiental y social (Certificado FSC), con los cuales estos edificios son más ligeros, con mucha durabilidad y que no utilizan el hormigón.
Este sistema es un modelo no especulativo con una economía circular, donde la cooperativa disfruta del uso de la vivienda con un alquiler blando o cuota, donde el uso indefinido de la vivienda puede ser heredado para continuar con el mismo sistema de economía.
La modalidad de Derecho de uso
Con el derecho de uso de la vivienda se adquiere una modalidad de acceso intermedio entre la compra y el alquiler de una vivienda, con la que los vecinos podrán disfrutar de su derecho a la vivienda durante un tiempo indefinido, con el cual se obtiene un beneficio común para todos los vecinos de estas viviendas, ya que podrán decidir sobre el diseño y la posterior vida de sus edificios o viviendas.
Las cooperativas de estas viviendas con derecho de uso deben buscar una modalidad de economía sostenible, con interés colectivo para el desarrollo de estas edificaciones, construidas en terrenos de ecología medioambiental.
Una vez que se ha amortizado el crédito, las cuotas de derecho de uso se pueden disminuir, además se garantiza la accesibilidad a la vivienda con la cesión de suelo en estos proyectos por parte de las Administraciones Públicas, lo que que facilita que la cuota inicial se reduzca y no se encarezca este proyecto de carácter social y ambientalista.